Las bocas de sapo son florales de porte diverso, indicadas para formar macizos destacados en primavera u otoño, con colores de flor variados. Fáciles de multiplicar y de cultivar, siempre compensan con creces la atención que se les dispensa. Suelen resembrarse espontáneamente, apareciendo nuevas plantas año tras año en el cantero. En ocasiones se utilizan como flores de corte.

Nombre científico: Antirrhinum majus Linnaeus
Familia: Scrophulariaceae

Origen: Región del Mediterráneo

Planta anual (o perenne utilizada como anual) erguida, glabra, que puede alcanzar desde 30 hasta 120 cm de altura según las variedades.

Hojas: Íntegras, opuestas o alternas, oblongas hasta lanceoladas o lineal-lanceoladas.

Flores: De hasta 4 cm de diámetro, tubo inflado y lobos irregulares, dispuestas en largos racimos erguidos, terminales, de color blanco, violeta, rosado, lila, fucsia, amarillo, hasta bicolores o tricolores.

Fruto: Cápsula de hasta 1,5 cm de largo, con tres poros.

Exposición: Pleno sol, tolera algo de sombra.

Temperatura: Se adapta muy bien a temperaturas primaverales, frescas en las noches.
No tolera calor extremo.

Suelo: Fértil, húmedo pero bien drenado, liviano. Preferiblemente algo alcalino.

Riego: Mantener húmeda la tierra alrededor de las raíces con riegos frecuentes, sobre todo cuando la temperatura sobrepasa los 25 ºC.

Plantación: Mejor a fines de invierno o comienzos de primavera, estableciendo plantas provenientes de almácigos sembrados tres meses antes. Se pueden establecer plantines a fines de verano para lograr una floración otoñal.

Multiplicación: Se propagan fácilmente por semillas, sembradas desde mediados de otoño hasta principios de invierno. Suele resembrarse espontáneamente.

Poda: Se poda una vez secas las flores, para estimular un nuevo crecimiento y una nueva floración.

Rosa banksia
Kiri, paulownia imperial

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