Cerco de rosas contra la calle. Jardín en el departamento de Colonia, primavera

Siempre verdes, enmarañados, floridos o recortados: a cada jardín su estilo. Los cercos vivos, verdaderos muros de plantas, están formados por árboles y arbustos agrupados, así plantados para separar el jardín de la calle, de jardines linderos o delimitar áreas interiores. Además de su utilidad práctica como pantallas protectoras o visuales, los cercos cumplen funciones estéticas de gran importancia.

La mayoría de los jardines en Uruguay son medianos o chicos; muchos de ellos consisten sencillamente en una mancha de césped y un cerco alrededor. En estos jardines los cercos merecen que les prestemos la mayor atención posible. Con planificación, ayuda profesional y mantenimiento adecuado lograremos cercos funcionales y bellos, para disfrutarlos por años. Los cercos son más que una frontera que delimita al jardín. Lo enmarcan, le dan jerarquía, subrayan su condición de habitación-paisaje, y además lo vinculan de manera indisociable con el entorno inmediato: los árboles de la vereda, los arbustos de los vecinos integran visualmente nuestro jardín, y condicionan su diseño.

Funciones de los cercos

  • Delimitan, crean un ambiente íntimo y protegido. A diferencia de un muro sólido, permiten conservar cierta transparencia.
  • Son reguladores bioclimáticos: filtran el viento y dan sombra.
  • Actúan como pequeños corredores ecológicos, dando refugio a diferentes especies animales: pájaros, insectos, batracios y hasta roedores.
  • Atenúan los sonidos de la calle y nos protegen del polvo.
  • Aportan color al jardín con su follaje, sus flores y frutos.
  • Constituyen un excelente marco para los canteros florales.
  • Ayudan a disimular vistas poco atractivas.
  • Fomentan la valorización del paisaje: un cerco vivo refleja el paso de las estaciones y nos deleita con aromas y colores, ayudándonos a comprender los procesos naturales.

 Tipos de cercos de arbustos

Formal o clásico

Cerco usualmente compuesto por una sola especie de arbustos de follaje persistente y compacto, los que deben ser podados sistemáticamente para mantener su forma definida. Excelente opción para grandes extensiones y para dar formalidad al jardín. No llama particularmente la atención, pero sirve como telón de fondo para el destaque de otras plantas.

Típico cerco con cipreses plantados hace más de 20 años, cuando esta especie eran comúnmente usada para levantar cercos formales tanto en chacras como en jardines.
Camino en Montevideo

Hay que tener en cuenta qué tienen plantado los vecinos.
De nada servirá que invirtamos en un excelente cerco vivo para que luego
los vecinos levanten un muro o planten árboles que compitan por el sol.
Lo mejor es consultarse y trabajar juntos.

 

 

 

Cercos cortaviento
Plantados juntos los ejemplares del género Cupressus
forman una pared siempre verde en poco tiempo.
Lamentablemente hace unos años aparecieron en Uruguay varios hongos
fitopatógenos que provocaron la muerte de muchos de estos cercos.

 

Pyracantha en flor

Especies tradicionales

Cotoneaster , crataegus, cupressus, juniperus, ligustrum ovalifolium (ligustrina),
myoporum acuminatum (transparente), pyracanta, thuya

 

 

Si elegimos arbustos de hoja caduca, en
los meses de invierno se verán desnudos;
y si elegimos arbustos que tengan floración,
perderemos la mayoría de las flores al tener que recortarlos.
¡Cuestión de gustos!

 

 

 

 

Informales

También llamados semilibres o modernos, son el tipo de cercos que vemos con más frecuencia. Incorporan movimiento e informalidad manteniendo la forma definida pero no estricta. Usualmente mixtos —es decir, formados por diferentes especies— pueden combinar follajes persistentes y caducos. Las podas no son tan frecuentes ni tan estrictas como en los cercos formales, lo que permite usar arbustos que se destaquen por sus flores o frutos.

 

Cerco mixto de crecimiento controlado. La variedad de colores lo convierte en un foco de atención que pasará difícilmente desapercibido. Especies utilizadas: Eugenia myrtifolia, Lavandula angustifolia, Eleagnus umbellata, Teucrium fruticans, Viburnum tinus, Duranta aurea. Departamento de Canelones, a principios de la primavera

Cerco informal, compuesto por una sola especie con floración en verano y otoño (Plumbago capensis). Provoca un impacto visual importante pero no hace detener la vista para examinarlo: un límite valorizado que llama la atención sin comprometer la intimidad de la casa.
Departamento de Maldonado, a finales del verano

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Libres o salvajes

Formados con plantas variadas que se dejan crecer libremente, incluyendo alguna que aparece espontáneamente. Son recomendables para grandes extensiones donde se lucirán las formas naturales de las especies elegidas, sus texturas, flores y frutos.
En jardines más pequeños son una opción más difícil porque alcanzan un tamaño muy grande y no tenemos la perspectiva para apreciarlos en su conjunto. En estos jardines resultan impactantes por un tiempo, pero luego necesitan una poda drástica porque de lo contrario terminarán siendo demasiado anchos y se secarán abajo y en el medio; las plantas lucharán por recibir más sol creciendo hacia arriba sin mantenerse compactas.

 

Cercos libres a comienzos de la primavera. Ciudad de la Costa, Canelones

Cercos libres a comienzos de la primavera. Ciudad de la Costa, Canelones

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Minimalistas

Los jardines minimalistas usan pocos elementos logrando con ellos un alto impacto visual. Para un cerco minimalista es preciso elegir especies que se destaquen por su follaje o forma, plantarlas siguiendo un
diseño de líneas simples bien definidas, y
mantenerlas en su forma original mediante podas y mantenimiento apropiados.

 

Paspalum haumanii.
Gramínea nativa, siempre verde,
que puede alcanzar los 2 m de altura.
Ciudad de la Costa, Canelones,
al comienzo de la primavera

Especies más usadas en cercos minimalistas

Paspalum haumanii
Buxus sempervirens
Pittosporum nana
Phormium

Especies para sombra ligera

Abelia x grandiflora
Aucuba japonica
Buxus sempervirens
Camellia japonica
Clerodendrum bungei
Fatsia japonica
Fuchsia spp
Hibiscus syriacus
Hydrangea macrophylla
hypericum moserianum
Gardenia jasminoides
Ligustrum lucidum
Ligustrum sinensis
Rhododendron indicum
Viburnum tinus

 

y para zonas costeras

Acacia trinervis
Aloe arborescens
Cordyline australis
Dodonea viscosa
Eleagnus commutata
Nerium oleander
Myoporum laetum
Euonymus japonicus
Phormium tenax
Pittosporum tobira
Raphiolepis umbellata
Tamarix spp
Yucca spp

Gilles Clément
Diseñar mi jardín: por dónde empezar

Entre Jardines