Hace casi 10 años, en una zona de Montevideo donde todavía existen grandes espacios verdes, se instaló este centro de enseñanza. Su predio, de casi tres hectáreas, está ocupado solo en una pequeña parte por construcciones. Sobre la gran superficie de césped el conjunto edilicio parece la letra E; la nave principal está ubicada en forma perpendicular a la calle, las otras tres naves más pequeñas están separadas por espacios confinados que estaban mínimamente enjardinados. Los edificios funcionales y austeros son de ladrillo visto con grandes ventanales.
El predio mantenía los arbustos y árboles que se plantaron el año de la inauguración: varias especies de arbustos ya de buen tamaño en los límites del terreno y algunos árboles entre los que se destacan álamos piramidales plantados en línea. El pedido del centro de enseñanza fue claro, querían flores para disfrutar todo el año y que se vieran desde el interior del edificio.
Se trabajó sobre los canteros que dan al frente y en la zona entre las dos naves de aulas. Ambos espacios tienen orientación noreste, en el frente da el sol casi todo el día y entre las naves, por la proximidad de los edificios, hay áreas con más sombra.
Entre las dos naves la forma, textura y color de los edificios dominan el espacio, lo que jugó en la elección de la paleta. Se buscaron arbustos y herbáceas con follaje en tonos rojizos (eugenia, formio, achira) y con flores naranjas (hemerocalis). También follajes variegados y grises que aportaran luminosidad (Miscanthus variegado y zebrina, formio, santolina) y se reforzó con flores en tonos blanco y amarillo (gaura, lantana, aliso),
Las plantas en estos canteros se ubicaron de tal forma que simulan ondas de distintos colores. En esta zona se tuvo especialmente en cuenta que las plantas se verían más de adentro del edificio que desde afuera.
Se colocó un cordón de adoquines de cemento para delimitar los canteros y controlar que no los invada la gramilla.
Al frente, a pleno sol, se optó por canteros a lo largo de los muros, usando los colores violeta, azul, amarillo y blanco. Se plantaron arbustos y herbáceas formando líneas de diferentes colores y alturas (las especies más altas detrás, las más bajas adelante).
En uno de los canteros se plantaron romeros, que en un futuro se podarán de modo que formen una línea horizontal compacta.