La delicada fragancia de sus flores en forma de estrella evoca el verano, las noches sensuales, la alegría y la frescura. Son los reyes de los patios y no hay jardín que se precie de tal que pueda prescindir de ellos. Los jazmines —arbustos y trepadoras de gran valor decorativo— son utilizados sobre muros y rejas a los que, cubriéndolos de flores, dan un toque alegre y luminoso e impregnan el ambiente con su dulce perfume.

 

De origen asiático (Persia e India), pertenecen a la familia de las oleáceas, la misma que los olivos. Aunque introducidos con anterioridad en España por los moros, comienzan a difundirse en Europa en el siglo XV, llevados por Vasco da Gama a Portugal y por los turcos otomanos a Italia. Apreciados tanto por el perfume de sus flores como por sus cualidades terapéuticas, se los cultivaba en los huertos de hierbas medicinales precursores de los jardines. En la actualidad se cultivan por su valor ornamental y también con fines industriales: el aceite esencial que se extrae de sus flores —especialmente del Jasminum samac y del Jasminum officinale— es utilizado en la fabricación de perfumes. Las flores se recogen una a una por la noche, cuando son más aromáticas, y liberan el aceite durante varios días después de la cosecha. Las flores también dan aroma al conocido té de jazmín, creado en China sobre una base de té verde o té blanco. Son plantas muy resistentes que requieren poco cuidado, prosperan a pleno sol y soportan las heladas. Por el tamaño que alcanzan pueden llegar a sorprender a quien los cultivó.

 

Flores blancas y perfumadas en verano

Jazmín del país, jazmín de verano
Jasminum officinale
Planta trepadora vigorosa, de follaje verde oscuro persistente o semipersistente. Se la guía para que ascienda por paredes o por encima de otras estructuras y puede alcanzar 12 m de alto en 5 a 10 años, desplegándose lateralmente por lo menos 1 m. Para mantenerla acotada podemos podarla en cualquier época, pero si necesita una poda severa, el momento para realizarla es a comienzos de la primavera.
Su rusticidad la hace ideal para jardines de bajo mantenimiento. Para que despliegue todo su potencial debemos ubicarla en lugares soleados y donde el suelo no se encharque. Agradece que se le aporten nutrientes (como compost) y que se la riegue cuando hace mucho calor en verano.

 

Con floración breve pero espectacular

Jazmín de Hungría, jazmín de invierno
Jasminum polyanthum
Esta trepadora de follaje semipersistente fue introducida en los jardines más tarde que el jazmín del país; su crecimiento es menos vigoroso y necesita más cuidados. Al final del invierno comienza a llenarse de capullos rosados que dan lugar a aromáticas flores blancas reunidas en tupidos ramilletes. La floración es de corta duración —no llega al mes— pero lo compensa su abundancia y su belleza.
El jazmín de Hungría es ideal para jardines pequeños; a los 5 años de plantado habrá alcanzado su máximo porte: unos 4 m de alto y hasta 2 m de ancho. Es posible disfrutarlo también en maceteros, pero no como planta de interior, ya que necesita bajas temperaturas para florecer.
Deberá ubicarse en lugares muy soleados, pero evitando el sol del mediodía en verano. Lo ideal es plantarlo en un sitio protegido del viento y donde podamos disfrutar su delicado perfume. El sustrato debe ser ligero con abundante humus y requiere riego durante la floración y el verano. Para que florezca abundantemente año tras año conviene podarlo en primavera, aprovechando para guiar sus ramas sobre la estructura que lo sostiene.

Cómo reconocerlos
Jasminum officinale
Hojas. Opuestas, compuestas, con 5 a 9 folíolos de forma elíptica dispuestos de a pares y uno en la punta.
Flores. Corola blanca, por lo general con 5 lóbulos.

Jasminum polyanthum
Hojas. Opuestas, compuestas, con 5 a 7 folíolos con forma de lanza, dispuestos de a pares y uno en la punta.
Flores. Corola blanca con base rosada, generalmente con 5 lóbulos.

Rústicos de flor amarilla

 

Jazmín amarillo, jazmín de primavera
Jasminum mesnyi
Arbusto apoyante de porte un poco desordenado, con follaje persistente y ramas arqueadas. Elegido por su rusticidad para jardines de bajo mantenimiento y en espacios públicos, se destaca desde finales del invierno por su abundante y duradera floración amarilla. Se puede usar para cubrir muros pero es más común verlo adornando rejas o formando cercos libres. De crecimiento vigoroso pero no muy rápido, a los 10 años de plantado llega a medir 2,5 m de alto y casi 2 m de ancho.
Es muy rústico, soporta el pleno sol y que no le presten atención, pero necesita que el suelo sea fértil y profundo. Agradece riego moderado en verano y si lo abonamos con frecuencia nos aseguramos una mayor y mejor floración.
La poda se realiza después de la floración en primavera.Se reproduce sin dificultad por estacas de madera semidura con hojas, tomadas a fines del verano, aunque el método más común es tomar los hijuelos que se forman naturalmente por acodos.

Jazmín amarillo, jazmín de invierno
Jasminum nudiflorum
Es otro jazmín de flor amarilla que se cultiva en nuestros jardines, de floración más temprana que el Jasminum mesnyi. La flor es de color amarillo vivo, de aroma poco intenso y aparece sobre las ramas sin hojas a finales del invierno. Otro rasgo que lo diferencia de J. mesnyi son sus tallos de sección cuadrangular. Luce bien creciendo en conjunto con otros arbustos que complementen la floración en otra estación.

Cómo reconocerlos
Jasminum mesnyi
Hojas. Persistentes, opuestas, compuestas, con 3 folíolos con forma de lanza.
Flores. Corola amarilla, con 5 a 11 lóbulos.

Jasminum nudiflorum
Hojas. Caducas, opuestas, compuestas, con 3 folíolos oval-oblongos.
Flores. Corola amarilla, con 5 a 11 lóbulos.

 

Casi jazmines…

Jazmín de leche, jazmín estrella
Trachelospermum jasminoides
Fam. Apocinaceae
Popular trepadora de nuestros jardines, crece, florece y huele como jazmín pero no pertenece a la misma familia.
De follaje persistente, muy tupido, las hojas son de color verde oscuro, algo coriáceas, lustrosas en el haz y más claras en el envés; en otoño toman un color rojizo.
Necesita algún soporte para que se enrosquen sus fuertes, largos y delgados tallos, y así trepará fácilmente alcanzando los 6 m de altura. Puede usarse también como tapizante o para formar cercos bajos; cuidando de que no encuentre un soporte para trepar y controlando su crecimiento, formará un denso tapiz algo alto. De profusa floración, desde mediados de primavera hasta el verano se cubre totalmente de pequeñas y fragantes flores blancas con forma de estrella.
De crecimiento lento al principio, puede demorar un poco en “prender”, pero luego se desarrollará bien y cubrirá estructuras rápidamente. Para mantener la forma se puede podar durante todo el año, cortando las ramas que se salen de su forma y tratando de airear el interior de la planta. Cuando se corta segrega un líquido blanco, lechoso, que tal vez sea el origen de su nombre común, “jazmín de leche”.

 

Jazmín del Uruguay, palo cruz
Guettarda uruguensis
Fam. Rubiaceae
Arbusto que puede alcanzar de 3 a 5 m de altura, de follaje persistente o semipersistente, flores blanco rosáceas, muy fragantes, pequeñas. Florece desde octubre hasta el verano. No es frecuente verlo en jardines. Se lo puede encontrar al borde de los arroyos en el monte galería, pues le gusta el agua. Se reproduce fácilmente por semillas.

Helechos en el Uruguay
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