Helechos en el Uruguay: un ejemplo de biodiversidad
En nuestro país se conocen más de 100 especies de helechos; considerando el número total de especies de plantas nativas, se puede decir que son plantas bastante abundantes. Solo dos helechos son introducidos y se han asilvestrado, término aplicado a las plantas silvestres que proceden de plantas cultivadas.
Los helechos son un grupo de organismos fotosintéticos muy antiguos. Presentan características que son propias de plantas primitivas, tales como dispersarse mediante esporas y tener alternancia de generaciones independientes (reproducción alternando un ciclo asexuado y otro sexuado). Pero también presentan rasgos de vegetales evolucionados, como el tener raíz, tallo
y hojas, aunque carecen de madera.
Las raíces son adventicias: se originan a partir de los tallos a medida que estos crecen y no hay una raíz principal.
El tallo es generalmente rizomatoso, postrado, con una cubierta de pelos y escamas de color castaño oscuro, llamada ramento.
Las hojas de los helechos se denominan frondas, y cumplen dos funciones: realizar la fotosíntesis y producir esporas. Estas son generadas por órganos que se encuentran en el interior de unas estructuras llamadas soros. En los helechos más evolucionados los soros se presentan agrupados formando cúmulos oscuros en el envés de las hojas; en los helechos más primitivos los soros aparecen en hojas especiales.
Hay helechos con hojas de formas muy diversas: simples (con una sola lámina) como el Asplenium, pinnadas (con folíolos a los lados de un raquis), como el helecho serrucho (Nephrolepis), y también muy divididas (bipinnadas, tripinnadas, etc). Pero todos ellos presentan la denominada“prefoliación circinada”, ese enrollamiento característico de las hojas jóvenes, que se van desplegando a medida que se van formando.
Los helechos son cosmopolitas. Por existir desde tiempos muy antiguos en nuestro planeta, han desarrollado adaptaciones a todo tipo de condiciones ambientales y se calcula que hay alrededor de doce mil especies distribuidas en todo el mundo.
En Uruguay los encontramos en muy diversos ambientes. Los hay adaptados a lugares húmedos y sombríos, como el culandrillo (Adiantum sp.), que vive en el sotobosque de los montes o incluso en brocales de pozos. Otros prefieren condiciones intermedias dentro del monte o más secas, cercanas al borde, como la doradilla (Anemia spp.), un helecho muy buscado por sus propiedades medicinales
En nuestros montes también encontramos helechos epífitos (que crecen sobre troncos de árboles usándolos únicamente como soporte). Un ejemplo, entre muchos otros, es la suelda-consuelda (Microgramma spp.) a la que se le atribuyen también propiedades medicinales.
En zonas de serranías todavía es común la calaguala (Rumohra adiantiforme), un helecho intensamente depredado por los calagualeros, que colectan sus frondas para ser usadas en florerías.
Adiantopsis chlorophylla se encuentra en la pradera protegido por pastos altos y ha prosperado en plantaciones forestales, donde encuentra un ambiente muy favorable.
Debemos mencionar los helechos arborescentes o “de tronco”, como Dicksonia sellowiana que alcanza un gran porte o Blechnum sp. que es más bajo; ambos son cada día más escasos debido a la depredación.
En la orilla de cauces de agua de poca profundidad crecen helechos acuáticos: Regnellidium diphyllum con dos folíolos, y Marsilea ancylopoda con hojas de cuatro folíolos (a veces se lo confunde con un trébol de cuatro hojas). Otros helechos acuáticos, como Azolla spp. y Salvinia spp., viven flotando libremente en el agua de tajamares o charcos sin corriente.
Mario Piaggio
Nota del autor. La categorización científica de grupo está en constante revisión, con numerosos cambios de nombres y ubicación sistemática. Por eso nos hemos limitado a los ejemplos más conocidos, pero está en nuestros planes seguir publicando fichas de helechos una vez se aclare
su posición taxonómica.
Helechos nativos en el jardín
Osmunda regalis
Crece en abundancia en la orilla de los riachuelos y otros sitios húmedos.
También llamado “helecho real” o “helecho florido” por el aspecto característico de las amplias panículas rojizas de sus frondas fértiles, cuyos segmentos superiores, reducidos a nervios, están cubiertos de soros y contrastan con los segmentos estériles, anchos, oblongos y verdes.
Se la encuentra a los lados de la ruta Interbalnearia.
Dicksonia sellowiana
Helecho arborescente que presenta un tronco leñoso y delgado, no ramificado, en cuyo extremo se despliega una roseta de magníficas frondas de gran tamaño. Por su belleza, el más usado como ornamental de su género es Dicksonia antarctica, pero el nativo de Uruguay es Dicksonia sellowiana. Se lo encuentra en zonas de quebradas en el norte y noreste del país en condiciones de semisombra. Puede superar los 3 m de altura, y sus frondas los 2 m de largo. Se destacan los ejemplares de la Gruta de los Helechos, Tacuarembó.
Es conocido también como “helecho de tronco” o “xaxim”; con secciones transversales de sus tallos junto con las raíces que los rodean se hacen macetas que se emplean frecuentemente para cultivar plantas epífitas, sobre todo orquídeas. Como este helecho no se produce comercialmente con estos fines, sino que se extrae de la naturaleza, cada una de las macetas u objetos de xaxim significa un helecho menos.
Debido al riesgo de su extinción, en el jardín se debe utilizar racionalmente y sus plantones deben siempre venir de plantas cultivadas y no de las extraídas del ambiente natural. Debemos ubicarlo siempre a la sombra o media sombra. Le gustan los terrenos bajos con suelo siempre húmedo. Es resistente al frío y presenta crecimiento muy lento. Además de su belleza singular, sirve de soporte y sustrato para muy variadas plantas epífitas, como orquídeas, bromelias y otros helechos.
Blechnum tabulare
Este helecho arborescente, que no alcanza una gran talla como el Dicksonia sellowiana, posee un pequeño tronco leñoso, muy grueso —puede llegar a medir 20 cm de diámetro o más—, de cuyo extremo nacen las frondas estériles y fértiles, pinnadas. Se diferencia de las demás especies del género Blechnum en que las bases de las pinnas son asimétricas.
Se distribuye ampliamente por África al sur del Sáhara y Sudamérica, así como en algunas islas del Índico.
En Uruguay vive en lugares pantanosos, generalmente oculto entre pajonales. Se encuentra naturalmente en las márgenes del arroyo Pando en Canelones; cuando empieza la temporada veraniega se lo suele ver a la venta a lo largo de la ruta Interbalnearia ofrecido como “palmerita de El Pinar”. La mayoría de las veces estos ejemplares van a una muerte segura: la persona que los arrancó no los trata debidamente y los compradores a menudo no se dan cuenta de que lo que adquirierones un helecho.