Monnina cuneata y Senecio vira-vira en el matorral psamófilo

Pequeño arbusto nativo de Uruguay que se encuentra en estado silvestre dentro del matorral espinoso psamófilo donde la duna ya está fija. De forma bien redondeada, de 60 cm de altura, florece abundantemente en primavera. Bajo cultivo florece esporádicamente casi todo el año. Resiste enormemente la sequía, aunque ralea bastante. Su atractivo comienza por su forma verde compacta y perenne, seguida por su flor fucsia pero continúa incluso cuando semilla con su reborde rosado. Uso en paisajismo: canteros, techos verdes.

Origen y hábitat: Nativa de Uruguay que se encuentra también en Argentina y en Río Grande del Sur en Brasil. Aparece en suelos arenosos y matorral espinoso psamófilo.

Aspecto y porte: Subarbusto de 40-80 cm de alto en su medio natural. Tallo leñoso muy ramificado, pubescente, con ramas erectas. Follaje anual o persistente. Hojas simples, alternas, con pecíolos cortos, muy polimorfa en cuanto a tamaño foliar.
Flores: La inflorescencia es un racimo de 15 a 20 cm. Flores de color róseo violáceo, con el ápice amarillo verdoso, péndulas después de abrirse. Florece en octubre.
Fruto: Samara con la superficie oscura reticulada y un ala asimétrica emarginada. Semilla glabra, oval o piriforme.
Uso: Tiene una espectacular floración primaveral que cubre toda la planta. Recomendada para jardines cercanos al mar.

Texto: Amalia Robredo y Mario Piaggio

Fotos: Amalia Robredo

Techo verde con Monnina cuneata, Senecio crassiflorus (gris, flor amarilla) y Grindelia orientalis (flor amarilla, primer plano)

Moninna cuneata formando un tapiz junto con el Senecio vira-vira bajo los formios

Senecio vira-vira
Jardines en primavera: canteros multicolores

Entre Jardines