Sumamente atractivos, muy floríferos, vistosos prácticamente todo el año, los farolitos japoneses son plantas fáciles de cultivar. De rápido crecimiento, siempre cubren en poco tiempo ese espacio que necesitamos llenar en forma urgente. Al atractivo de sus flores, se suma el de las hojas variegadas y disciplinadas en ciertos cultivares.
Nombre científico: Abutilon pictum (Gillies Ex Hook. & Arn.) Walp.
Familia: Malvaceae
Origen: Argentina, Brasil, Paraguay
Aspecto y porte: Arbusto de follaje persistente de 1,5 a 3 m de altura y diámetro similar.
Hojas: De color verde oscuro, manchadas de amarillo en los cultivares, lobuladas.
Flores: Rojas o anaranjadas, con líneas más oscuras.
Exposición: Pleno sol o media sombra. No soporta vientos fuertes. Si recibe suficientes horas de luz en invierno y se encuentra reparado del frío, puede florecer incluso en dicha estación.
Temperatura: Se adapta muy bien a temperaturas altas y medias, tolerando heladas ligeras.
Suelo: Rico en materia orgánica, neutro, con muy buen drenaje.
Riego: Necesita riegos frecuentes en verano.
Plantación: Mejor a principios de otoño o comienzos de primavera.
Multiplicación: Se multiplica fácilmente por esquejes en cualquier época del año.
Poda: Para mantener el porte compacto requiere podas periódicas, anuales o año por medio.