Pyracantha, comúnmente conocido como “cratego de cerco”, es un arbusto muy utilizado con esa finalidad, la de formar setos vivos. Su profusa fructificación otoñal en tonos de rojo, amarillo y naranja constituye su principal atractivo ornamental. También se destaca su floración primaveral. En Uruguay es una de las principales especies exóticas invasoras del monte nativo.

 

Nombre científico: Pyracantha coccinea Roem.
Familia: Rosaceae

Origen: Sur de Europa, oeste de Asia

Aspecto y porte: Arbusto de follaje persistente de hasta 4 m de altura, con ramillas terminadas en una espina.

Hojas: Lanceoladas u oblongo-lanceoladas, algo dentadas, glabras cuando adultas, verde brillante en la cara superior.

Flores: Blancas dispuestas en corimbos.

Fruto: Pomo pequeño.

Exposición: Pleno sol.

Temperatura: Se adapta a un rango amplio de temperaturas.

Suelo: Se comporta bien en todo tipo de suelo.

Riego: Mantener húmeda la tierra alrededor de las raíces con riegos frecuentes, sobre todo cuando la temperatura sobrepasa los 25 ºC. Mantener húmeda la tierra alrededor de las raíces cuando se instala, sobre todo atender las necesidades durante el primer verano.

Plantación: Mejor a fines del invierno, estableciendo plantas provenientes de almácigos sembrados el año anterior o de esquejes del año anterior.

Multiplicación: Se propaga fácilmente por semillas sembradas a fines de invierno, o por esquejes tomados de la extremidad de las ramas. Suele resembrarse espontáneamente.

Poda: Se poda periódicamente cuando se usa en cercos.

Copete, tagete
Fresno americano

Entre Jardines