Las camelias son arbustos cultivados desde hace mucho tiempo en nuestro medio. Florecen desde otoño hasta principios de primavera, observándose en nuestro país ejemplares de color blanco y con tonalidades de rosa, rojo, existiendo también matizadas. Amantes de terrenos ácidos y húmedos, deben protegerse del sol intenso para obtener los mejores resultados.

Nombre científico: Camellia japonica Linnaeus
Familia: Theaceae

Origen: Japón, China, Corea, islas de Asia Sudoriental

Aspecto y porte: Arbusto muy ramificado que puede alcanzar los 5 m de altura, adquiriendo a veces porte arbóreo. Crecimiento lento.

Hojas: Persistentes, alternas, elípticas a aovadas, coriáceas, brevemente pecioladas, con bordes dentados o aserrados, acuminadas, y de color verde oscuro brillante en el haz, con el envés más pálido, glabras.

Flores: Simples, solitarias, semidobles o dobles, de 5 a 12 cm de diámetro, en amplias panojas erguidas, terminales, de color blanco, violeta, rosado, lila, fucsia, etc.

Fruto: Cápsula globosa de 4-5 cm de diámetro. Solo los ejemplares adultos se ven fructificados.Exposición: Pleno sol. No tolera vientos fuertes.

Exposición: Mejor en semi sombra. De lo contrario, protegerla del sol directo con malla de sombra para que las hojas no se vuelvan pardas.

Temperatura: Se adapta muy bien a temperaturas invernales, sin heladas o con heladas moderadas.

Suelo: Ácido, poroso y con buena cantidad de materia orgánica. El agregado de turba, particularmente turba rubia, favorece su estado. Requiere buen drenaje.

Riego: Mantener húmeda la tierra alrededor de las raíces con riegos frecuentes en verano. Una caída prematura de los pimpollos está relacionada por lo general a la falta de agua en esa estación. No tolera riego con “aguas duras”.

Plantación: Mejor de otoño a primavera, cultivando plantas adquiridas en el envase correspondiente.

Multiplicación: Acodo aéreo, esquejes en primavera, injertos.

Poda: Se deben eliminar las flores secas, para estimular nuevas floraciones. Una vez finalizado el período en que está en flor, se procede a eliminar ramas secas o enfermas, las ramas que se cruzan y las que sobresalen del arbusto.

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