En rigor, este árbol no es un eucalipto sino un pariente cercano, Corymbia. De gran valor ornamental por su profusa y muy vistosa floración desde fines de primavera, que se prolonga en muchos casos durante todo el verano.

 

Nombre científico: Corymbia ficifolia (F.Muell.) K.D.Hill & L.A.S.Johnson

Familia: Mirtaceae

Origen: Australia

Aspecto y porte: Árbol de porte mediano a pequeño, de corteza rugosa, persistente.

Hojas: Las juveniles alternas, las adultas aovadas, acuminadas, coriáceas, de 6-10 cm de largo.

Flores: Dispuestas en amplios corimbos, rojas, anaranjadas, rosadas hasta casi blancas.

Fruto: Cápsula ovoide, de 2-4 cm de diámetro, dehiscente por valvas apicales.

Exposición: Pleno sol. Prospera bastante bien próximo a la costa, sobre todo si no hay salitre.

Temperatura: Se adapta muy bien a temperaturas estivales. No resiste los fríos invernales cuando es joven.

Suelo: Fértil, húmedo pero bien drenado, liviano. Buena tolerancia a suelos arenosos.

Riego: Mantener húmeda la tierra alrededor de las raíces con riegos frecuentes en verano, sobre todo cuando el ejemplar es joven.

Plantación: Mejor a principios de primavera, una vez finalizado el período de heladas, estableciendo plantas provenientes de almácigos sembrados el año anterior.

Multiplicación: Se propaga por semillas, extremando los cuidados en referencia a la podredumbre de los almácigos (damping-off).

Poda: No se poda, salvo para eliminar ramas secas.

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