Arbusto que tiene una bella floración y un aspecto con buenas posibilidades ornamentales. Aparece en forma espontánea en terrenos baldíos.

Nombre científico:  Zanthoxylum hyemale (St. Hil.),
antes Fagara hyemalis (St. Hil.)
Clase Magnoliopsida, fam. Rutaceae

Área de dispersión: Climas templados a subtropicales. Bolivia, sur de Brasil, Paraguay, NE de Argentina desde Misiones hasta la provincia de Buenos Aires, Uruguay. Se la encuentra en los montes ribereño, serrano y de quebrada.

Aspecto y porte: Árbol de altura mediana (5-25 m), copa irregular, follaje persistente, poco denso. Crecimiento lento.

Hojas: Alternas, pecioladas, compuestas, con un número impar de folíolos elíptico-lanceolados, de borde crenado y ápice obtuso.

Flores: Inflorescencias axilares en cortas panojas con flores pequeñas, amarillentas, con cuatro pétalos, cuatro sépalos y cuatro estambres. Florece a fines de la primavera y en verano.

Fruto: Legumbre indehiscente (vaina que permanece cerrada al madurar la semilla) de hasta 10 cm de largo, color castaño oscuro a negro. Contiene numerosas semillas de color verdoso, muy duras. Los frutos maduran a fines del verano.

Uso: Su madera, que es dura, se utiliza en carpintería rural. Pertenece a la familia de los cítricos, sus hojas producen aceites esenciales que tienen propiedades antimicrobianas.

Texto: Mario Piaggio

 

Farolito chino, abutilon molle
Carqueja

Entre Jardines