Arbusto nativo de Uruguay que fue propuesto por el botánico José Arechavaleta para integrar la heráldica nacional del Uruguay.
Nombre científico: Jodina rhombifolia (Hook & Arn.) Reissek.
Clase Magnoliopsida, fam. Santalaceae.
Origen y hábitat: Especie nativa en Uruguay, vive en casi todo el país. Aparece en Bolivia, Paraguay, Argentina y Brasil.
Aspecto y porte: Arbolito perennifolio, de 2 a 5 m y hasta 8 m de altura. Tronco ramificado. Corteza de color pardo. Follaje persistente de color verde oscuro brillante; en invierno se destaca entre la vegetación que ha perdido las hojas.
Hojas: Alternas, simples, rómbicas o romboides, 3 a 5 cm. Cada uno de sus tres vértices libres está rematado por una fuerte espina.
Flores: Inflorescencia en glomérulos axilares pubescentes, con pocas flores pequeñas de color amarillo verdoso, delicadamente fragantes, de unos 5 mm de diámetro, subsésiles, con forma de estrella, hermafroditas, con perigonio acampanado, carnoso. Florece en abril y mayo.
Fruto: Drupáceo, globoso, de más o menos 7 mm de diámetro, cubierto por 5 tépalos rugosos, al principio carnosos y rojizos, después secos y finalmente pueden desprenderse; endocarpo leñoso, con una semilla de color blanco. Fructifica en primavera.
Propagación. Se puede comportar como hemiparásito (los retoños se adhieren con sus raíces a otras plantas). Su propagación se puede lograr mediante semillas. Es de crecimiento lento.
Uso: Ornamental, pero debe ser plantado con otras especies. La infusión de las hojas se usa como digestivo. Sus hojas tostadas y pulverizadas se usan para curar y desinfectar heridas y úlceras rebeldes, así como el zumo de sus hojas. A pesar de su muy extendido uso popular en todas las regiones donde crece, la investigación académica de sus propiedades químicas y farmacológicas es todavía muy escasa.
Texto: Mario Piaggio