El espinillo es muy común en nuestro país, formando parte del llamado “monte de parque” en el litoral uruguayo , donde los espinillares se pueden comparar a los existentes en territorio argentino. Muy atractivo cuando exhibe su floración color oro a fines de invierno y comienzos de primavera, invadiendo los campos y montes criollos con un delicioso e inconfundible aroma.
Nombre científico: Acacia caven (Mol.) Molina
Sinónimo: Mimosa caven Molina
Familia: Fabaceae (Leguminosae)
Origen: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay
Aspecto y porte: Arbusto o arbolito muy ramificado, de copa globosa, 5-8 m de alto. Follaje caduco. Ramas fuertemente espinosas, sobre todo las jóvenes.
Hojas: Compuestas, pequeñas de hasta 5-7 cm de largo, bipinnadas, 3-10 yugos, pinnas con 15 a 20 pares de folíolos muy pequeños y lineares. Raquis glanduloso.
Flores: Amarillas, muy abundantes y perfumadas, hermafroditas, agrupadas en cabezuelas globosas sostenidas por pedúnculos largos. Corola tubulosa y pequeña, estambres numerosos, más largos que la corola.
Fruto: Cuatro núculas incluidas en el cáliz.
Exposición: Pleno sol. Se adapta perfectamente a nuestras condiciones, tolerando aceptablemente condiciones costeras.
Temperatura: Se adapta muy bien a un amplio rango de temperaturas.
Riego: Mantener húmeda la tierra alrededor de las raíces en el período de instalación. Una vez establecido, resiste las sequías.
Plantación: Su cultivo no ofrece dificultades, pudiendo ser invasor en vastas áreas si no se controlan sus rebrotes y la regeneración.
Multiplicación: Se propaga por semillas sembradas en primavera. La escarificación de las mismas es conveniente
Poda: No se suele podar, salvo para eliminar ramas secas y para formar la copa a determinada altura.
Uso: Ornamental. Muy vistoso y llamativo por su floración amarilla con fuerte aroma, la que se da antes o conjuntamente con la aparición de las hojas. Sus flores son utilizadas en perfumería. Buena planta melífera.
Texto y fotos: Hernán Urrestarazú